Cuidados del bebé

Viajes largos en coche con un bebé: Consejos para prepararse mejor

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Descubre las pautas a seguir para hacer viajes largos con el bebé
Blanca Espada

Tener un bebé de pocos meses puede hacer dudar a los padres si este verano puede ser buena idea viajar con motivo de las vacaciones. Si nos organizamos bien el viaje no tiene porqué ser algo malo sino todo lo contrario. En el caso de elegir el coche será bueno seguir una serie de pautas y consejos que ahora os vamos a ofrecer y que os van a servir para que los viajes largos en coche con el bebé sean algo posible no sólo ahora en verano sino en cualquier momento en el que decidáis desplazaros. Lo primero de todo, colocar bien al bebé dentro del coche y después, organizarse cómo ahora os explicamos.

Consejos para viajes largos con el bebé

Si por fin tenéis ahora vuestras ansiadas vacaciones de verano y queréis viajar con vuestro hijo de pocos meses, es importante tener en cuenta varios factores que permitan que el desplazamiento sea lo más agradable posible.

Hacer viajes largos en coche con un bebé puede ser pesado tanto para él como para los padres si el pequeño arranca a llorar o hay que parar de repente porque inesperadamente hay que cambiarle el pañal.

Lo mejor es ser precavidos y tener en cuenta lo que ahora señalamos para que todo salga bien:

  • Fijación del bebé: Si es un bebé recién nacido seguramente elegiréis el capazo del cochecito para anclarlo al asiento del coche pero lo cierto es que en los últimos años suele recomendare mejor la primera sillita para el bebé (que se conoce como grupo 0 aunque también está la del grupo 0+)  una sillita portabebé que podemos usar hasta los 12 o los 18 meses (dependiendo de si es la 0 o la 0+) y que puede ir anclada al asiento del coche de espaldas al conductor para evitar lesiones en caso de impacto.
  • Acompañamiento del bebé: En viajes largos tanto con un recién nacido como con un bebé de pocos meses es aconsejable que este vaya acompañado detrás. Mientras papá conduce puede estar acompañado de mamá o viceversa, para vigilar en todo momento que esté bien o para detectar si tal vez tiene hambre o necesita un cambio de pañal.
  • Buena temperatura: Es importante que el coche se mantenga a una buena temperatura durante todo el viaje (entre unos 21 y 23 grados) de modo que en el caso de haber estado al sol, es mejor que se ventile bien antes partir. Una vez estemos en carretera podemos usar el aire acondicionado aunque de forma moderada ya que puede resecar las mucosas del bebé y también evitar que el flujo del aire le de de manera directa en la cara. Tampoco subas el aire y tapes al bebé.
  • Hacer paradas: Al ser un viaje largo con el bebé es necesario hacer paradas para poder darle el pecho o el biberón, cogerlo en brazos y también que descanse un poco de ir en la silla.
  • No viajar nunca a horas de mucho calor: Es muy peligroso tanto para el bebé como para cualquiera que viaje. Programa bien la hora de salida (mejor lo más temprano posible) y también las paradas antes mencionadas.
  • No olvides lo necesario para el bebé: Entre el equipaje tiene que haber una bolsa para el bebé que nos permita tener a mano todo lo necesario como el chupete, un juguete o un peluche que le guste, pañales, toallitas, un biberón, el sacaleches y como no, una mantita por si de repente hace frío y el bebé necesita ser tapado. En definitiva, todo lo que creas que vas a necesitar durante el trayecto.
  • Cuidado con la velocidad: Siempre debes tener cuidado con la velocidad, pero mucho más si viajas con un bebé. Es importante mantener además una velocidad constante sin paradas o frenadas porque de este modo, conseguirás que el pequeño se acabe durmiendo y el viaje sea agradable.
  • Medicamentos: No olvides llevar también medicamentos que puede necesitar el bebé. Un termómetro es necesario para tomarle la temperatura en cualquier momento pero además será importante, pero también cremas para hidratarle la piel, talco para las rojeces del culito cuando le cambiamos el pañal, suero fisiológico por si se le reseca la nariz, crema solar, también protector anti-mosquitos y como no, un antiepirético  por si el bebé tiene fiebre. Una buena idea puede ser hablar siempre con el pediatra antes de salir de viaje para que nos aconseje en caso de necesitar algo más a todo lo mencionado.

Qué hacer si el bebé se pone a llorar durante el viaje

Si ya estamos en carretera y el bebé comienza a llorar, lo ideal es parar para poder cogerlo y calmarlo, pero si es imposible encontrar una salida o un área de servicio para parar, tendremos que recurrir a aquello que pueda funcionarnos.

Lo primero de todo es entender porqué llora el bebé. Puede ser por hambre o porque se ha manchado el pañal o también porque de repente se encuentre mal. Seguramente a estas alturas ya sabrás el porqué puede estar llorando de modo que en caso de que sea por hambre o por el pañal, puedes ponerle el chupete o el dedo en la boca hasta que podáis parar  para alimentarlo o también intentar quitarle el pañal sucio hasta poder parar para ponerle uno limpio.

Por otro lado si es porque no encuentra la manera de dormirse o porque va intranquilo podéis recurrir de nuevo al chupete o también, cantarle una nana o una canción, ofrecerle su muñeco favorito, ponerle música o también elegir un CD o una lista de reproducción de ruido blanco para que se calme.

Hacer viajes largos con el bebé este verano no es algo imposible. Es cuestión de organizarse con tiempo y dar prioridad a sus necesidades para que el trayecto sea agradable.

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